Reseña Historica

En la presidencia del General Gustavo Rojas Pinilla, nuestro fundador y en ese entonces, ministro de educación, el Dr. Gabriel Betancur Mejía (1918-2002), materializó en el Primer Plan Quinquenal de Educación (1956) una postura de concebir la educación como la base fundamental del desarrollo económico, social y cultural de los pueblos y en sus palabras “el mayor motor multiplicador cultural y económico del progreso”.

Por ello, en la cuarta parte del citado Plan, dedica toda una apuesta de país frente a la Educación Campesina y las Escuelas vocacionales agrícolas que incluían las escuelas rurales, las escuelas normales agrícolas, la escuela de visitadoras de hogares campesinos y la educación femenina. Es así que, en el país, se procede con la creación del Instituto de Educación Rural en la ciudad de Pamplona mediante Decreto Ley N°2365 del 18 de septiembre de 1956. La intención para su creación fue preparar el personal que atiende las actividades administrativas y docentes de los planteles que tenían por objeto elevar el nivel de vida del campesino colombiano y así pues, conforme a los estudios realizados en la época, la ciudad de Pamplona ofrecía las características adecuadas para crear y operar un Instituto con carácter de Plantel piloto, es decir, como institución pionera en programas y proyectos educativos para la educación rural en Colombia.

Para el año de 1957, el instituto inició la oferta de carreras post secundarias en Técnicas Agropecuarias, Educación Fundamental, Supervisión Escolar y Cooperativismo. Para 1958, el Ministerio de Educación Nacional establece un convenio con la UNESCO, el cual impacta en la creación de la Escuela Normal Asociada en el municipio de Pamplona (Norte de Santander, Colombia) mediante Resolución 5074 y bajo la dirección del Dr. Alejandro Hernández Alba, primer Rector de la institución y quién ejerció durante el periodo 1957-1958.

 

Este convenio entre el Gobierno de Colombia y la UNESCO materializó en el IER, el Proyecto Principal de Educación de esta entidad a través de los siguientes propósitos: 1) estimular el planeamiento sistemático de la educación en los países de América Latina 2) Fomentar los servicios de educación primaria. 3) Impulsar la revisión de los planes y programas de la escuela primaria de tal modo que ofrecieran igualdad de oportunidades educativas a todos los niños. 4) Mejorar los sistemas de formación de maestros. 5) Preparar dirigentes y especialistas de educación capaces de impulsar y orientar las reformas y avances que requería la educación primaria latinoamericana.

En este orden de ideas y de conformidad con el citado proyecto, el instituto operaria con su correspondiente Escuela Primaria de Ensayo y Demostración – ENITA, como una de las cinco Escuelas Normales Asociadas (ENAS), junto a sus homologas en San Pablo del Lago (Ecuador); las de Jinotepe y San Marcos (Nicaragua) y la de Tegucigalpa (Honduras). El propósito de las ENAS, era contribuir al mejoramiento de los sistemas de formación de maestros en América Latina. A este efecto, se les consideraba como instituciones piloto y como tales introducían innovaciones en los planes y programas de estudios de magisterio y ensayaban nuevos sistemas de organización y métodos de trabajo. (UNESCO, 1960)

 

Consecuente con lo anterior, el Instituto de Educación Rural fue sede de importantes eventos que a nivel Latinoamericano se hicieron en la reforma de la educación básica primaria, como por ejemplo, en el año 1959 bajo la dirección del Dr. Augusto Abello Fernández, rector 1958-1960, se realizó el primer seminario sobre Educación Rural en Colombia y se dio comienzo al ciclo profesional normalista.

 

En 1963, mediante Decreto 1928 del 26 agosto, se define al Instituto como “un organismo de nivel Educativo Superior” que implica un cambio en su denominación a Instituto Superior de Educación Rural, que depende técnica y administrativamente del Ministerio de Educación Nacional por intermedio de la División de Educación Superior y Normalista del mismo, y funciona con aportes económicos de la Nación y el Departamento de Norte de Santander. Es así como, se estableció su estructura administrativa, el régimen académico, la reglamentación docente y estudiantil y su correspondiente, escalafón docente.

 

Contextualmente, en 1967, Colombia adoptó el sistema de un maestro único para las escuelas rurales siguiendo la recomendación 52 de la conferencia de Instrucción Pública de Ginebra (1961). Para ello, el Ministerio de Educación Nacional de Colombia puso en marcha un proceso para experimentar el modelo de Escuela Unitaria en varias regiones de Colombia, dentro de las cuales estaba en el Oriente Colombiano con sede en Pamplona, el Instituto Superior de Educación Rural – ISER.  La escuela Unitaria (término propuesto por la UNESCO con base en los trabajos de Santiago Hernández Ruiz en España y Europa) estaba pensada para facilitar la primaria completa en las escuelas rurales de un solo maestro mediante estrategias de educación individualizada y activa. Para ello, el maestro era capacitado para la elaboración de fichas didácticas (tarjetones), enseñanza multigrado (para atender todos los grados de la educación primaria, en todas las áreas) y promoción automática.

 

Sin embargo, en 1969, bajo la rectoría del Dr. Rubén Darío Hernández Sánchez, se incrementaron los cursos de capacitación y perfeccionamiento del magisterio y se reemplazó el programa de Escuela Normal Rural por el de Bachillerato Técnico Agrícola.

 

En el proceso de evaluación del proceso de experimentación de Escuela Unitaria (1964 – 1974), el MEN visitó en el año 1975 las experiencias y encontró que los resultados obtenidos en el ISER de Pamplona podrían ser la base para construir un modelo que se pudiera replicar a nivel nacional y así nació en 1976, el Programa Escuela Nueva, modelo que fue difundido en prácticamente todo el territorio nacional. El modelo surge por iniciativa y con la financiación del Ministerio de Educación y en su construcción participaron la UNESCO, instituciones y maestros de escuelas rurales, la Universidad de Pamplona y el ISER, lo que hace que el Programa Escuela Nueva sea un bien del Estado Colombiano.

Paralelamente, en 1975 el ICFES evalúa la institución y la Junta Directiva emite el Acuerdo 049 del 14 de abril del mismo año, aprobando los programas de Técnico en Agropecuarias y Técnico en Educación para el Desarrollo de la Comunidad. Posteriormente, el Ministerio de Educación Nacional, mediante Resolución 2019 del 24 de abril de 1975, autoriza al ISER para otorgar títulos de técnicos intermedios en las áreas mencionadas. Por su parte, en la educación media, se dio inicio al Bachillerato en Promoción Social y se impulsó el proyecto de Escuela Nueva destacando el aporte de su promotor y Rector 1974-1976 Dr. Manuel José Martínez Carrillo.

 

En agosto de 1976, se posesionó como Rector para el periodo 1976-1989, Hernán Correa Otero, quien coordinó el curso Internacional de Capacitación de profesores de Costa Rica, financiado por el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF). Correa Otero, representó al país en el Seminario Iberoamericano sobre Autogestión Estudiantil realizado en Guayaquil (Ecuador) y reestructuró los currículos de las carreras de post secundarias de Técnicas Agropecuarias y Desarrollo de la Comunidad.

 

Ya, para el año de 1982, el MEN autoriza a la Institución, mediante Resolución 5311 del 16 de abril, para expedir diplomas de Técnico intermedio profesional en Promoción Social, Agropecuaria y Docencia Rural renovando posteriormente, la aprobación por parte del ICFES de sus programas, mediante la Resolución 1375 del 15 de septiembre. Es así como para el año 1985, el ICFES mediante Resolución N°2353 del 15 de febrero, otorga licencia de funcionamiento al programa de educación a distancia de “Tecnología en Docencia Rural” en los CREAD de Arauca, Magdalena, Sur de Bolívar, Santander y Norte de Santander, con la cual se inicia su experiencia en dicha modalidad.

 

No obstante, con la expedición del Decreto 758 del 26 de abril de 1988 por parte del Ministerio de Educación Nacional, el ISER es reestructurado y se organiza como establecimiento público de orden nacional con carácter de Instituto Tecnológico de Educación Superior.

 

Después, acoge los lineamientos de la Ley 30 del 28 de diciembre de 1992 y entró a ser parte el Sistema Estatal Colombiano, lo que condujo a que el 2 de diciembre de 1993 el Consejo Directivo expidiera el Estatuto General mediante Acuerdo 010 y, en consecuencia, el gobierno nacional aprueba en el año 1994 las plantas de personal administrativo y docente en virtud de los Decretos 240 y 1930, respectivamente. En 1995, mediante Acuerdo 003 del 7 de marzo, se modifica el reglamento académico y estudiantil, y el Acuerdo 035 del 12 de diciembre, expide el estatuto docente para la educación superior del Instituto.

 

De igual forma, en esta época, el ISER expande su oferta en la modalidad a distancia con los programas de Licenciatura en Educación Básica con énfasis en Desarrollo Comunitario, y Licenciatura en Educación Básica con énfasis en Ciencias Agropecuarias, Licenciatura en Educación Básica con énfasis en Humanidades y Lengua Castellana, así como, Licenciatura en Educación Básica con énfasis en Ciencias Naturales y Educación Ambiental, que comienzan a ser ofertados en distintos Centros Regionales de Educación Abierta y a Distancia – CREAD y/o Centros Operativos.

 

Sin embargo, la oferta de programas de Licenciatura en el país fue regulada por el Decreto 272 de 1998, el cual determinaba los requisitos de creación y funcionamiento de los programas académicos en Educación, trámite que es surtido por el Instituto y en el año 2000, obtienen su correspondiente Acreditación Previa para los programas modalidad a distancia de Licenciatura en Educación Básica con énfasis en Humanidades y Lengua Castellana y Licenciatura en Educación Básica con énfasis en Ciencias Naturales y Educación Ambiental operados en veintitrés (23) CREAD y/o Centros Operativos del país, lo que generaron nuevas oportunidades para su desarrollo institucional y a su vez, para los docentes en ejercicio que lograron profesionalizarse brindando factores de calidad educativa en sus territorios.

 

Por su parte, con la expedición del Decreto 2566 de 2003 del Ministerio de Educación Nacional, el ISER inició un proceso de reestructuración académica guiado por las normas y sugerencias del sistema de aseguramiento de la calidad de la Educación Superior en Colombia y es así como adopta en su normatividad interna el Proyecto Educativo Institucional; el reglamento académico y estudiantil; la definición de las políticas de bienestar institucional, de investigación, de extensión y de proyección social, así como de seguimiento a sus egresados; la creación del Sistema de investigación y extensión; la implementación del Sistema de aseguramiento de la calidad institucional y, el establecimiento, de su estructura curricular y créditos académicos para sus programas.

Seguidamente, en el año 2004 mediante los Decretos 1008 y 1009, el ISER lleva a cabo un proceso de reestructuración guiado por las políticas gubernamentales y direccionadas desde el Ministerio de Educación Nacional y establece una nueva estructura orgánica a nivel administrativo y docente. A partir del año 2006, se realiza una reorganización académica, curricular y estructural de los programas académicos, con miras a la obtención de registros calificados.

La Institución de Educación Superior – IES, genera su vinculación al orden departamental el 24 de abril de 2010, tal como lo reza la Ordenanza de la Asamblea de Norte de Santander 0015 del 11 de Agosto de 2009, atendiendo a los procesos de descentralización planteados en la Constitución, así como, un replanteamiento de la oferta académica que hicieron que la institución volviese tanto a sus orígenes de Institución Tecnológica Superior como a su presencia en los territorios que tradicionalmente fueron su campo de acción.

Por lo anterior, la oferta de programas del Instituto se consolida, nuevamente, alrededor de programas tecnológicos y técnicos profesionales ofertados de manera presencial y a distancia mayoritariamente en Pamplona (su sede central) y el municipio de Cúcuta, en diferentes áreas como la agronomía, veterinaria y afines con Tecnología Agropecuaria y Técnica Profesional en Producción de Frutas y Hortalizas; en el área de  las ingenierías, arquitectura y afines con los programas de Tecnología en Gestión de Redes y Sistemas Teleinformáticos, Tecnología en Gestión y Construcción de Obras Civiles, Tecnología en Gestión Industrial, Tecnología en Procesos Agroindustriales y la Técnica Profesional en Seguridad y Salud en el Trabajo; en el área de las ciencias sociales con Tecnología en Gestión Comunitaria y en el área de la economía, administración y afines con la Tecnología en Gestión Empresarial, Tecnología en Desarrollo Socio-empresarial y Tecnología en Gestión de Mercadeo. Sin duda alguna, estos programas muestran el interés institucional por volver a encontrar esa vocación en torno a la educación rural y los saberes técnicos y tecnológicos.

Desde el punto de vista administrativo, como IES, mediante Acuerdo 045 del 14 de diciembre de 2015 se ajusta la planta de personal administrativo del ISER y posteriormente en el año 2017, el Acuerdo 015 del 25 de octubre del Consejo Directivo, establece su estructura orgánica basada en procesos y las funciones por dependencia, forma actual en la que funciona administrativamente la institución.

De otra parte, en lo académico, atendiendo a los postulados de Educación Terciaria y su participación en los pilotajes del MEN, el ISER adquiere en las nuevas condiciones históricas el compromiso con la apropiación de la metodología, la filosofía y las características de las cualificaciones, dado que ésta se convierte en la política a partir de la cual se presentarán a proceso de registro calificado y/o acreditación, los programas de formación técnica profesional y tecnológica a nivel de pregrado y postgrado.

 

El asumir esta metodología para el diseño curricular, implica al Instituto no solo generar una oferta calificada y pertinente, sino también responder a la idea de una resignificación de la formación técnica y tecnológica dando un nuevo valor a su impacto frente a los problemas inherentes al desarrollo socio-económico de los territorios, en cuanto se orienta a la formación de un talento humano con competencias más sólidas y a su vez, con mayor capacidad y flexibilidad  ante las exigencias de un mundo laboral cambiante, que desde lo humano, conduce a un imperativo ético enmarcado en el desarrollo humano sostenible.

 

En consecuencia, su Proyecto Educativo Institucional – PEI resignificado en el año 2020 declara, como en sus orígenes, una identidad rural que asume las nuevas condiciones históricas, con una postura frente al mundo rural que direcciona y da sentido a su quehacer al reconocer que las comunidades rurales son formas y expresiones particulares de vida, cultura y desarrollo. A su vez, una identidad epistemológica que retoma su interés en el desarrollo del saber técnico y tecnológico y considera que su estatuto actual, lo convierte en un saber de crucial importancia en el desarrollo de la sociedad y el país.

 

Mas aún, cuando el ISER asume la apuesta en el país, como se mencionó antes, por las cualificaciones, lo cual le ha permitido la generación de una ruta de trabajo para diversificar su oferta de manera pertinente tanto social como académicamente, no solo para la Educación Superior sino para la Educación para el Trabajo y Desarrollo Humano- ETDH (antes llamada educación no formal) mediante la oferta de programas en este tipo educativo, en los cuales algunos de sus créditos académicos serán reconocidos en los programas de pregrado en educación superior.

Esto implica un compromiso misional e institucional con la generación de diferentes trayectorias educativas pertinentes, continuas y completas a través de cohortes cerradas, abiertas o en articulación con la educación media en programas Técnicos laborales por competencias en Auxiliar Administrativo y nomina; Informador Turístico; Saneamiento Ambiental; Trabajador Agropecuario; Operador de Industrias Agroalimentarias; Auxiliar en Obras viales y, Auxiliar en Desarrollo de software.

 

En cuanto a la Educación Superior, de conformidad con la Ley 1188 de 2008 y el Decreto 1330 de 2019, se establece la opción para el proceso de Ampliación de Cobertura del lugar de desarrollo mediante la figura de Registro Calificado Único, para ofrecer y desarrollar programas académicos, particularmente para el Instituto, en las zonas rurales del país, esto es, municipios o áreas no municipalizadas con categoría de “rural”, “rural disperso” y aquellos municipios en los que se realicen Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial – PDET.

 

Para poder apoyar con este llamado de la política de Estado, con relación a la formación del talento humano en las regiones, el ISER como institución de educación superior ha formulado y está ejecutando en el año 2023 el Proyecto de Regionalización, el cual contribuye a la formación de los pobladores en la vía de cualificación educativa mediante la modalidad de educación a distancia en los programas de pregrado. Estas acciones permiten a los futuros estudiantes adelantar sus estudios de forma descentralizada, autónoma y desde el sitio en donde se encuentre bajo el seguimiento y tutoría del profesor, haciendo posible la inclusión, participación y acceso a la población de influencia que por diferentes motivos no le es posible acceder a una formación presencial.

Bajo este escenario de oportunidad, el Consejo Directivo aprobó la creación de Centros Tutoriales en los departamentos de Norte de Santander, Bolívar, Arauca y Santander para la ampliación de una oferta educativa que coadyuve a avanzar para que en el año 2030, el Instituto Superior de Educación Rural-ISER, sea reconocido en el oriente colombiano como una institución acreditada, incluyente y líder en la formación técnica y tecnológica, con un enfoque del desarrollo humano que apuesta por la ruralidad.