En el Instituto Superior de Educación Rural – ISER, vivimos una jornada que quedará en la memoria de toda nuestra comunidad educativa.
Con profunda emoción y orgullo, celebramos la ceremonia de grados del periodo 2025-II, un encuentro que marca el cierre de una etapa y el inicio de un nuevo camino para nuestros graduandos.
Cada título entregado hoy representa años de esfuerzo, disciplina y perseverancia, pero también refleja la confianza de las familias que creyeron en esta institución que, por casi siete décadas, ha formado técnicos y tecnólogos con vocación de servicio y compromiso social.
Nuestros graduados son ejemplo de superación y esperanza. Llegaron al ISER con sueños y retos personales, y hoy parten con la satisfacción del deber cumplido, con la mirada puesta en el futuro y con el deseo de contribuir al desarrollo de sus territorios.
Porque ser iserista es más que haber pasado por nuestras aulas: es llevar en el corazón una forma de ver el mundo con respeto, ética y sentido humano. Es trabajar por la transformación de la ruralidad y aportar al crecimiento de la región y del país.
A cada familia, nuestro más sincero agradecimiento por confiar en el ISER la formación de sus hijos. Este logro también les pertenece a ustedes, que acompañaron, alentaron y creyeron en el poder de la educación.
Hoy reafirmamos nuestro compromiso con el desarrollo humano y educativo del nororiente colombiano.
El ISER seguirá siendo su casa, un espacio que los acoge siempre con orgullo y los invita a seguir construyendo juntos conocimiento, innovación y futuro.